El Papa eliminó el limbo

Conmoción mundial causó entre las filas de la cristiandad la polémica decisión del Papa Benito XVI, de eliminar de la teología católica la mención del limbo, hasta ahora un ecléctico ámbito escatológico en donde se creía que iban a parar las almas de los bebés que morían sin bautizarse.
Semejante decisión -que constituye una bisagra en la historia de la Fe- ha tomado por sorpresa al mundo eclesial. Esta humilde columna ha realizado una serie de consultas con distintos representantes de la jerarquía para conocer su opinión.




Nuestro corresponsal en el Vaticano nos informó que abordó a Césare Mandone, un obispo jesuita quien, mientras releía fragmentos de El Príncipe, de Maquiavelo, manifestó que lo más le preocupaba era quién sería el encargado de determinar quiénes serían trasladados del limbo, hacia dónde, cuándo, y a costa de quién.
Donato García, un franciscano que a la luz de una vela se hallaba zurciendo su sotana, prefirió no opinar, arguyendo que le preocupaban más los niños vivos que los muertos.
Nicolás Bedoya de los Picos Pardos, sacerdote y MBA de la Universidad de Chicago, miembro del Opus Dei, sin despegar sus ojos del extracto de una de las cuentas bancarias de su congregación, señaló que el limbo sólo generaba pérdidas, ya que lo ocupaba población no productiva. Además, destacó, es una buena oportunidad para negociar mejor las indulgencias plenarias.
Otto Von Goering, brazo derecho y king maker del Pontífice, comentó que el tema ya se hallaba en discusión desde marzo de 1620. Usted sabe cómo son los tiempos de la Iglesia -aclaró- pero todo llega...
El Cardenal Phillipe Le Pen, viejo compadre de Monseñor Lefebvre, mientras hacía gárgaras con cognac para mejorar su pronunciación del latín, indicó que se pretende dejar libre de niños el limbo, para destinarlo exclusivamente a autoridades eclesiásticas de alto rango.
Fuera del ámbito católico, hablamos por teleconferencia con Andy Perales, pastor de la Iglesia Evangélica Power Christ, quien mientras era maquillado para su programa de televisión en un canal de Miami, repreguntó ¿Limbo? ¿Qué era éso...? Me suena...Ah, ya me acordé ¡Gloria a Dios...! Cuando era católico me hablaban mucho del limbo...
En nuestro país, consultamos al cura Juan Domingo, de Claypole, quien nos dijo -mientras mostraba orgulloso sus fotos conn Carlos Mujica y Carlos Menem, en épocas diferentes, claro- señaló que en la nueva Iglesia los únicos privilegiados son los niños, y que se alineaba vertical e incondicionalmente bajo el liderazgo de Benito XVI.
Más parco estuvo Luis Farinello, quien mientras salía acompañado por su amigo Luis D'Elía, nos dejó un breve ¡Qué lindo...! como toda opinión sobre el tema.
Finalmente, consultamos al Padre Julio Grassi, quien se abstuvo de emitir opinión: tratándose de niños, no puedo hablar por el secreto del sumario....

El contenido de este artículo está escrito con animus jocandi y no intenta brindar información, realizar análisis ni formar opinión alguna.

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