Los cortafuegos del talento




por José Lorenzo Moreno López

Cortafuegos y Talento. Dos palabras que en principio no tienen mucho en común si nos acogemos a la definición de la primera, la cual nos dice que "es un muro que se construye en un edificio para impedir que se propague el fuego en caso de incendio", o también, "franja ancha de terreno que se deja sin cultivar para impedir que el fuego avance". Pues bien, una vez desarrollado el tema comprobareis que van mucho mas unidas de lo que parece, aunque estoy seguro que en este momento ya habéis atado cabos.





La definición exacta aplicada al mundo del liderazgo, y que puede resumir todo el articulo sería la siguiente:

Los "cortafuegos del talento" son las personas que con un puesto de mando y con la responsabilidad de dirigir equipos, fundamentalmente por incompetencia, pero también por su egoísta estrategia, no permiten el desarrollo del talento de los miembros que integran los mismos.

Llegado este punto parece claro que estas personas son un lastre para las empresas, ya que hoy en día el talento es uno de los bienes mas preciados, y cualquier organización quiere tener a los mejores. ¿Que ocurre en muchos casos? Pues que quienes están en la cúpula de las mismas o en los Departamentos de Recursos Humanos no son conscientes de todo ese talento, y confían en personas que ocupan puesto de responsabilidad y que tal vez no estén preparadas para ello, para que sean ellos los que gestionen dichos talentos, por lo que nunca tendrán una información fiable al respecto, y de ese modo jamás podrán poner en el valor adecuado a cada una de las personas que conforman los equipos. Fundamentalmente por desinformación.

¿Que suele pasar? Pues que las personas acaban por abandonar las empresas. Será antes o después, dependerá de muchos factores, el económico no siempre es el mas importante, pero lo harán. Y lo peor de todo, si hay algo peor, es que nunca se conocerán los verdaderos motivos de su marcha, porque estos "cortafuegos" se encargarán de que las razones verdaderas nunca lleguen a saberse. Y no es porque escondan la marcha, algo que evidentemente no se puede ocultar, sino porque la venderán de la manera mas egoísta posible, achancando a otros motivos la verdadera razón de la misma, y que no es otra que su incompetencia para gestionar el talento.

Pero, ¿quienes son realmente estos "cortafuegos"? El perfil del "cortafuegos" es el de una persona que dirige equipos y que no tiene un excesivo control hacia su trabajo, y sobre el que está delegada la responsabilidad de gestionar el talento humano, aún sin tener las condiciones adecuadas para ello, por lo que acabará haciéndolo bajo sus propios parámetros que no son otros que la afinidad y la sumisión.

Seguro que en alguna ocasión habéis tenido el caso de comprobar que se termina premiando mas a la persona que no da problemas por delante de quien realmente tiene talento. Esto resume muy bien como realizan dicha gestión estos "cortafuegos". Es más cómodo y fácil gestionar a un sumiso que a alguien con talento, por lo que en determinados momentos comenzarán a intentar restarles valor para que no parezcan lo que realmente son, personas valiosas.

El talento fluye de manera natural y hay que ir abriendo vías y dándole salida a través de nuevas responsabilidades para las que esas personas están preparadas, aunque claro, eso necesita gestión, y no siempre es fácil. A todo esto también hay que añadir el temor que los "cortafuegos" tienen a perder su hegemonía si abren paso a personas con la suficiente preparación. Esa debilidad les hace diseñar estrategias que hagan creer a otros que esas personas que se marchan de la empresa no eran valiosas, que no eran para tanto, o que se han ido por "chaladuras" particulares, pero nunca, nunca, nunca, reconocerán que esto ha ocurrido por su ineficacia en la gestión de esos recursos humanos.

Es por eso de vital importancia que la gestión y desarrollo del talento no dependa de la opinión y el criterio de una sola persona, porque de ese modo la empresa nunca sabrá la verdadera valía del capital humano que tiene, y que debe ser el verdadero motor que le permita desarrollarse de manera positiva y adecuada al entorno actual, de una competencia enorme en todos los sectores, por lo que las personas que componen la mismas son las que realmente marcarán una verdadera diferencia positiva a su favor.

Puede ser que las empresas no sepan ni tengan constancia de que tienen "cortafuegos" en puestos de responsabilidad, por eso no deben dejarles tomar decisiones por si solos. Hablamos de personas y talentos, palabras que si que van unidas, y por tanto, se debe invertir en ello. No hay inversión que de mayor resultado que tener talento en nuestros equipos. Y para esto si tenemos que ser egoístas. Debemos de ser capaces de rodearnos de los mejores, porque ellos nos harán mejorar, y nuestras organizaciones crecerán.

Si se les delega esta gestión a los "cortafuegos", hay que controlarlos muy de cerca. Una empresa fuerte no puede permitirse el lujo de perder talento. Además. la validez del talento de una persona no puede estar supeditada a una sola opinión, porque esta puede estar interesada, normalmente para mal, ya que el egoísmo que llevan de serie los "cortafuegos" les hará intentar quedarse para ellos con las personas buenas, a costa del crecimiento personal y profesional de las mismas, e incluso de la propia empresa que podría aprovechar esas condiciones para asignarles tareas mas importantes que haga funcionar la formula de ganar/ganar, gracias al aprovechamiento de todas las sinergias.

O por el contrario, pueden intentar deshacerse de ellas para que su talento no aflore por encima del que tenga el propio "cortafuegos", cosa que en muchas ocasiones suele ocurrir, fundamentalmente, porque se han quedado obsoletos en sus funciones, y achacaran la salida del talento a la falta de humildad, la escasez de auto critica o al exceso de ego de la otra persona, cuando en realidad no es tal, sino que el nivel que presentan está por encima del que tiene el que le dirige. Porque si hay una cosa que el "cortafuegos" no puede entender es que haya personas que sean capaces de ponerse en valor.

Hoy por hoy el desarrollo del talento es fundamental. Por eso debemos de ser conscientes de que para gestionarlo adecuadamente debemos de tener personas preparadas para ello, con unos valores y unas capacidades adecuadas para ello, y no dejar en manos de "cortafuegos" algo tan valioso. Porque la principal ventaja que una empresa puede tener en un entorno tan competitivo como el actual, es contar en sus filas con las personas mas preparadas, con mas talento, y ubicadas en los lugares donde puedan marcar una verdadera diferencia positiva.

El autor es Gerente y Mentor. Autor de los libros "Liderazgo Terrenal" y "Bienvenidos al Mundo de las Oportunidades"

http://liderandoeltalento.blogspot.com.ar/

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